De Asakusa, templos y tradicion

El pasado domingo fuimos a visitar Asakusa, la zona de Tokyo donde estan los templos mas importantes, entre ellos el Templo Sensoji, el mas importante de Tokyo. Lamento no poder ofreceros fotos, por lo que os comente en pasadas entradas, pero prometo meterle presión a Fran para que las suba a Flickr. De todas maneras, muchos de vosotros ya las habréis visto en nuestras cuentas de tuenti =).

Fuimos Fran y yo, porque Senpai Jesús estaba totalmente sopa (lo normal, con el ritmo de entrenamiento que llevamos xD).

Así que bien tempranito, a eso de las 9 de la mañana, nos levantamos y cogimos el metro. No recuerdo exactamente la ruta que hicimos, sólo que nos comimos la línea Ginza casi enterita xD.

Al salir del metro, lo primero, girar a la derecha, para no perderos, que no os pase como a nosotros, que tuvimos que preguntarle a un amable policía de por allí, jajaja.

La zona es preciosa, se accede por una calle llena de puestos en los que venden de todo, desde dulces típicos hasta una tienda de espadas, pasando por un puesto con Hachimakis (bandanas japonesas, seguro que habéis visto alguna en un anime o película) a donde fijo que vuelvo a pillarme uno, porque me viene de lujo para los entrenamientos xD. Y a la tienda de espadas también, que coño! Que me he enamorado de un wakizashi xDDD

Al terminar la calle comercial, aparece ante nosotros la enorme puerta Shinto, la "Kaminarimon" o Puerta del Trueno, que da entrada al recinto del templo, custodiada a cada lado por dos enormes estatuas de sendos demonios, a la derecha, el Viento, y a la izquierda, la arena. El Viento tiene la boca abierta, simbolizando la vida, y la Arena tiene la boca cerrada, simbolizando la muerte. Lamentablemente, no pudimos hacer fotos de las estatuas, pues estaban tras unas rejas muy tupidas que impedían a Fran enfocar en condiciones. Pero eran enormes, eso os lo garantizo.

Todo esto, no os creáis que lo sabemos porque somos así de estudiosos, no, jajaja. Cuando estábamos haciendo fotos a la puerta, se nos acerco un grupo de 4 jóvenes japoneses, 3 chicos y una chica, que se ofrecieron muy amablemente a hacernos de guia por el templo, a cambio de poder practicar su inglés charlando con nosotros. Accedimos, muy contentos por su amable ofrecimiento, y nos dieron un mini tour por todo el recinto, explicándonos lo de la puerta, y un montón de cosas más que ahora os cuento.

Una vez traspasas la puerta Kaminarimon, a la derecha hay una fuente con unos cacitos. es para lavarse. antes de entrar en el templo es obligatorio lavarse, para purificar el espíritu. y es todo un ritual, tiene su enjundia. Primero coges el cacito con la mano derecha y te lavas la izquierda, luego al revés, después te enjuagas la boca y finalmente te echas por las manos la poquita agua que haya quedado en el cacito.

Una vez debidamente limpio, entras en el templo (que por cierto, este está siempre lleno de gente, es el principal de Tokyo). El Templo Sensoji es el más grande de la zona, y es el que más visitas recibe. Es, por cierto, un templo budista, más grande en su tamaño que los templos sintoístas (de los cuales hablaré después). Una vez dentro, hay una especie de arcón donde puedes realizar una ofrenda y pedir un deseo. El método es el siguiente: lanzas una moneda de 5 yenes al arcón (por algún motivo que no comprendí muy bien, son las más adecuadas para pedir un deseo), untas las palmas en pose de oración, y con los ojos cerrados, pides en silencio tu deseo. Es muy importante mantener el deseo en secreto, para que se cumpla. Yo ya pedí el mío, pero no os lo puedo contar ;).

Tras salir del templo budista, nuestros simpáticos guías nos llevaron al templo sintoísta (llamado también "shrine", esto no sé si es un anglicismo o una palabra oriental...) el llamado Sanja Sama. Es curioso apreciar que los templos sintoístas son mucho más pequeños que los budistas. Esto quizá sea por la naturaleza misma del sintoísmo, cuya piedra angular es el culto a la naturaleza y a los antepasados, en lugar de a una deidad o, como en el caso del budismo, a un maestro. Pero en fin, no me quiero extender mucho, si queréis aprender más sobre religiones orientales, por favor, acudid a fuentes más fiables.

En el Sana Sama también nos lavamos, dimos una ofrenda y rezamos, aunque después sí puedes decir lo que has pedido. Aún así, es algo privado y no pienso contároslo xD.

Después de esto, nos despedimos de nuestros amables guías, tras una pequeña charla en la que nos contaron que estaban estudiando en la universidad (sinceramente, no recuerdo en cual), y en la que se interesaron por nuestra estancia en Tokyo. Debo decir que todos los japoneses que nos ha preguntado por el motivo de nuestro viaje han flipado colorines cuando les hemos contado que practicamos Karate Kyokushinkai. Para ellos debe ser motivo de respeto, supongo. O igual se cachondean de nosotros, va usté a saber xDDDD

Y nada, luego nos dimos un pequeño rulo por la zona y, cuando empezó a apretar el hambre, nos volvimos a casa, a buscar a Jes´sus para comer. El resto del domingo lo pasamos en el Yoyogi Koen, el Parque de Yoyogi, donde, por cierto, también hay un templo, el Meiji Jingumae, dedicado a la deidad del Emperador Meijilarguísimo, y no se permite la entrada de bicicletas, lo cual es un putadón si vas reventado de recorrerte Asakusa y todo el Yoyogi Koen xDDD.

Mención aparte merece el propio Yoyogi Koen, un parque precioso y lleno de vida, donde la gente va a pasar la tarde de domingo practicando deporte, jugando, bailando, cantando o, simplemente, tumbándose al sol. Se reunen algunas tribus urbanas por allí, como los rockers que vimos y a los que se nos pasó hacerles unas fotos xD.

Y nada más! Luego nos volvimos a casa, cenamos y nos fuimos a sobar, yo por lo menos, que estaba reventadísimo!

Espero que os haya gustado. Cuando Fran me pase el link de Flickr actualizaré esta entrada con el mismo.

Ja ne!!!